Adriana Monrroy nos cuenta sobre su vida antes y después del yoga
Un poco de historia
Los orígenes del Yoga se remontan a la prueba arqueológica más antigua encontrada, data aproximadamente del año 3000 antes de Cristo, y se trata de sellos de piedras con figuras de posiciones yóguicas pertenecientes a las civilizaciones de los Valles del Indo y Saraswati. Las escrituras hindúes se encuentran entre las más antiguas del mundo y en ellas se hace referencia al Yoga.
Según una leyenda hindú, su aparición en la Tierra ocurrió cuando un pez (Mat-sya) presenció como el dios Shiva enseñaba a su Shakti Parvati (esposa) los ejercicios de yoga. El pez imitó a Parvati y al practicar los ejercicios se transformó en hombre.
En la actualidad, el yoga ha evolucionado y crecido como actividad en diferentes partes del mundo. Pues es una realidad que los cambios sociales, económicos y culturales son factores primordiales para la inestabilidad mental y emocional de los seres humanos, y es por ello que hoy en día los occidentales han comenzado a buscar la manera de mantener un equilibrio en sus vidas. Largas horas de tráfico, problemas económicos, de salud, guerras, agresividad y poca tolerancia son varios de los factores que influyen en el impedimento de la paz mental de las personas.
Adriana Monrroy fue una de las caraqueñas que decidió encontrarse a sí misma y entender que el yoga es una disciplina física y mental que ayuda a desarrollar el autoconocimiento, despertar la conciencia para tomar las responsabilidades que el ser humano tiene que asumir en medio del caos mundial. Dando como resultado una vida que busque la unión y la armonía, dos factores escasos en este último siglo.
Una de las actividades que la llevaron a involucrarse con el yoga fue el spinning, daba y recibía clases en un gimnasio mientras culminaban sus estudios en publicidad. El ejercicio y la salud siempre han sido dos herramientas vitales, pero a pesar de llevar un ritmo de vida sano, había algo en ella que no terminaba de estar bien, quería encontrarse consigo misma a través de algún camino que para ese entonces aun desconocía.
El temor y las dudas la impulsaron a buscar una nueva forma de vida. Hace 20 años atrás, la publicista y su pareja sentían la necesidad de encontrar una vía por la cual ambos pudieran sentirse satisfechos emocional y espiritualmente, pues la relación de ambos no estaba en las mejores circunstancias.
Para aquel entonces “ya yo había pasado por el catolicismo y el evangelismo, no estaba satisfecha, seguía sintiendo un desequilibrio espiritual”.
Una tarde paseando por un centro comercial en San Antonio de los altos, entraron a un local donde cocinaban comida vegetariana, tanto Adriana como su novio sentían curiosidad por probar los bocadillos que ahí ofrecían. Degustaron numerosos pasapalos y al salir se percataron de un afiche donde anunciaban clases de yoga y meditación.
“Desde que entre a la escuela, sentí paz interna. Estaba donde quería estar”. Las clases eran impartidas por un maestro hindú, quien tenía poco tiempo de haber llegado a Venezuela. Desde ese momento hasta hoy en día el me ha enseñado todo lo que soy, es mi guía espiritual”.
Paula: Tu maestro (Dada) fue quien te certificó como profesora de yoga?
Adriana: No. Robert Sherman, es un americano que vino a Venezuela para mostrar un programa disciplinario que se llama “CorYoga”, es la combinación del pilates y el yoga. Hice un curso intensivo donde me dieron la certificación legal para poder conceder mis conocimientos a la humanidad.
P: Que se necesita para ser un Dada?
A: Acharya Chidrupananda, mi guía espiritual, estudio 15 años en un monasterio. El es un monje hinduista. Por esa simple razón, los occidentales jamás podremos hacer yoga como un hindú que se ha preparado durante años solo para especializarse en la meditación y en las diversas corrientes del yoga, las cuales te llevan a un mismo camino.
“El no solo estudio en un monasterio, sino también la medicina Ayurveda, que significa la lectura de las manos en hindú. Jamás me podre olvidar de sus palabras: <<Tú serás famosa en esta disciplina hindú, serás reconocida internacionalmente, y tienes una gran misión karmática con tu hija menor>>.
La hija menor de Adriana, en su vida pasada tuvo una muerte violenta. Stephanie tendrá que cumplir una misión con la humanidad, específicamente los ancianos. Y es esa la razón por la cual hoy en día Monroy tendrá que asumir el karma y tener siempre presente el sendero por el cual transitara su vida y la de sus hijas.
“Por eso tengo 9 tatuajes en diferentes partes de mi cuerpo, cada uno tiene un significado distinto, pero todos me ayudan a no olvidar las palabras de Acharya. En esta vida uno puede desviarse fácilmente”.
Hay que resaltar, que Adriana Monroy ha adaptado el yoga a las necesidades occidentales, pues su Dada le aconsejó que la sociedad necesita un cambio que abarque mente, alma y cuerpo. De ahí la nueva tendencia Yoga Plus, es la combinación del
P: Podrías compartir alguna de las enseñanzas que te ha dejado el yoga a lo largo de tu vida?
A: Esta disciplina me ha enseñado a eliminar el sentido de pertenencia. Y a conocer cada parte de mi alma y mi cuerpo, es conectarse con tu esencia.
P: Muchas personas buscan integrarse al yoga por diferentes razones. Cuáles han sido los argumentos del publico que se ha acercado por primera vez a tu escuela?
A: Son muchas las variantes. Una de ellas y la más popular por así decirlo, es por inestabilidades emocionales y espirituales. También por enfermedades graves o lesiones corporales, y otras veces por simple curiosidad. Pero lo importante es que la mayoría se identifica y se engancha.
P: El yoga y la religión tienen alguna relación?
A: Muchos principiantes van al yoga sin saber muy bien de que se tarta. Algunos creen que deben de cambiarse de religión, convertirse en vegetarianos o vestirse de blanco de manera obligatoria. La verdad es que el yoga está basado en preceptos filosóficos y espirituales, no es una religión ni exige el desconocimiento de las creencias propias. Tampoco se obliga a los alumnos a dejar la carne; es una elección personal de quienes desean conectarse. El uso del color blanco en algunas escuelas responde más bien a la necesidad de crear un ambiente homogéneo que promueve la concentración. Para hacer yoga solo se necesita ropa cómoda (no muy holgada) y un mat o toalla. El resto son ganas y disciplina.
P: Que es el yoga para Adriana Monroy?
A: En el descubrimiento de una asombrosa verdad sobre nosotros mismos: que no somos solo el cuerpo, una mente o una personalidad particulares, sino el fundamento definitivo de todos los cuerpos y personalidades, de hecho, de todas las cosas animadas e inanimadas que se encuentran en el universo.
Para A.Monroy, su vida ha dado un giro de 360 grados, pues confesó que su vida antes y después del yoga podría calificarla como un blanco y un negro muy marcado. “Fue como entrar a rehabilitación”.
Ha sabido utilizar bien sus herramientas como publicista y gerente de mercadeo, pues ella es quien se ha encargado de trabajar en el logo de la escuela, flyers, presentaciones a empresas internacionales, DVD’S Y CD’S sobre cómo hacer una clase de yoga desde tu casa y su propia página web.
Mientras cursaba el último año de publicidad y mercadeo, Adriana sabía que tenía que buscar su real anhelo, pues en el fondo había algo que no terminaba de llenar sus expectativas como profesional e individuo. “Sentía que estaba en el lugar equivocado, pero he de aceptar que no lo estudie en vano, me ha servido de mucho para la evolución de mis proyectos”.
P: Quisieras hacer yoga toda tu vida?
A: Hasta el día que Dios decida llevarme a otra dimensión, de lo contrario no parare jamás. Eso sí, cuando ya tenga mi edad no podre ser tan flexible (risas) quizás me dedique más hacia la parte de meditación. Y dejare que mis hijas se encarguen de todo lo que he sembrado.
P: Has tenido la oportunidad de darle clases a figuras públicas?
A: Si. Uno de mis grandes orgullos ha sido poder darle clases a los futbolistas de la Vinotinto, se ha comprobado que logran tener mayor resistencia y por ende control de su respiración. Además puedo nombrar a políticos, actrices y modelos como Norelys Rodriguez, Norkys Batista, Emma Rabbe y al ex presidente de Colombia Álvaro Uribe.
Gracias a sus estudios profesionales en materia de Yoga, Adriana Monrroy, es catalogada internacionalmente como una de las mejores instructoras dentro de esta disciplina y solicitada no sólo por el público en general sino también por personalidades reconocidas.
Monrroy quiso compartir una frase célebre de su autoría la cual la ha acompañado durante sus 20 años de experiencia “El yoga no se hace, se vive”.
COORDENADAS:
En Caracas existen varios Centros de Yoga, considerados Serios dentro de la Práctica Física del Yoga, como Yogacenter Adriana Monroy, Yogashala, Yoga Pedregal, Sadhana Yoga, para mayor información visite: www.contactum.com.ve.
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