Embarazo precoz un problema de salud pública

El embarazo precoz, es todo aquel embarazo que ocurre durante la adolescencia (10 a 19 años), momento en el cual los jóvenes no reúnen las condiciones de madurez sexual para asumir la maternidad y paternidad en forma sana integralmente.

     Se llama embarazo adolescente o precoz al que ocurre durante esta etapa de la vida.  Actualmente se le considera un embarazo precoz porque sucede antes de que la mujer concluya su madurez biológica, psicológica y su formación educacional.

     Muchos padres, dominados por mitos y temores, rehúsan la responsabilidad de formar a sus hijos en el tema del sexo, a pesar de que ellos mismos sufrieron esa carencia en sus familias.

     Se llama embarazo adolescente a la preñez de las mujeres menores de 19 años, edad en la que se considera que termina esta etapa de la vida. Sin embargo, muchos psicólogos como la psicóloga Eleana Valera que trabaja en atención adultos jóvenes y niños en (Chacao)  advierte que:

     “Esta edad se esta ampliando. Algunos aseguran que ha extendido hasta los 24 años promedio.  Esto quiere decir que los adolescentes son capaces de procrear mucho antes de alcanzar la madurez emocional. Por lo tanto, el adolescente es considerado un embarazo no deseable. El embarazo adolescente presenta un riesgo mucho mayor tanto para la mamá como para el bebé. En ambos casos se advierten mayores complicaciones y un índice más alto de mortalidad. Pero existen otras razones por las que la preñez de la adolescente es rechazada socialmente. Son las que tienen que ver con las cuestiones morales y religiosa, por las cuales muchas personas consideran inadecuadas las relaciones sexuales fuera del marco del matrimonio y mucho más será esa discriminación si esas madres pertenecen a un alto rango social. En general, cuando se habla del embarazo adolescente se piensa en las consecuencias que éste tiene para la joven mamá, olvidando que el niño que va a nacer no sólo tiene una madre, sino también un padre. No siempre ese padre es también un adolescente, sino que muchas veces son hombres adultos y, en muchos casos, parientes sanguíneos o políticos de la joven. Esto quiere decir que muchas veces el embarazo proviene de un incesto, de un abuso sexual o inclusive de una violación. Esto lo transforma aún más en una situación negativa y no deseada. Pero en otros casos, la preñez es fruto de una relación genuina, basada en el amor, y es aceptado por la pareja con responsabilidad y alegría. El embarazo ideal, sea adolescente o no, es sin lugar a dudas el que se origina en una decisión libre y responsable de ambos progenitores en el marco del amor”.

     Es importante analizar este problema debido a que Venezuela es uno de los países del mundo que se caracteriza por tener una estructura poblacional joven. La quinta parte de la población etárea está constituida por jóvenes entre 15 y 24 años (el 19.55% de la población total). El 49.12% son mujeres y el 50.87% son hombres. La composición etárea  de jóvenes adolescentes en 15 y 19 años revela que el 54.11% son jóvenes adolescentes (entre 15y 19 años) y el 45.88% son jóvenes adultos (entre 20 y 24 años). Esta realidad refleja la proporción de jóvenes en edad fértil.

     El 55.6% de los venezolanos que se encuentran en situación de pobreza son adolescentes, siendo el grupo etario con mayor riesgo de embarazo no planificado.

Cifras

Los datos del Ministerio del Poder Popular para la Salud (2010-2011) indican que el 23,06% de los nacimientos anuales corresponden a niñas-madres con menos de 19 años de edad. Estas madres adolescentes tienen más probabilidades de abandonar sus estudios secundarios, lo que perjudica sus posibilidades de participar plenamente en la sociedad, tener ingresos, cuidarse a sí mismas y cuidar a sus hijos.

     Los jóvenes actualmente inician las relaciones sexuales cada vez a más temprana edad. De cada 20 jóvenes entre 15 y 24 años, 12 han tenido relaciones sexuales, pero de ellos solo 5 utilizan algún método anticonceptivo.

     Un joven de cada 4 inicia las relaciones sexuales antes de los quince años.

     Las enfermedades de transmisión sexual afectan cada vez más a los adolescentes, esto de debe a contactos sexuales tempranos e irresponsables. Las enfermedades de transmisión sexual más frecuentes son: La Sífilis y el Virus de Papiloma Humano.

     A pesar de que ha disminuido el número de hijos que tiene la mujer venezolana en general, ha aumentado el número de embarazos en las adolescentes. 

     La mayoría de estos embarazos ocurren sin ser planificados, es decir son embarazos no deseados.

     Para 1992 por cada 100 nacimientos registrados de niños vivos en Venezuela, 19 son hijos de mujeres menores de 20 años de edad. El valor máximo registrado fue de 24.7% en el estado Barinas y el valor de 15.6% en el Distrito Federal y Zulia.

Dra: Dayan Hernandez: Gineco-obstetra, de la clínica Ávila  nos da su opinión sobre este tema y nos dice:

“La orientación sexual debe comenzar en los colegios y ser materia para niños mayores de 10 años, de manera que si se inician en la actividad sexual prematuramente, tengan una base acerca del tema. Cada cosa tiene su tiempo, pero falta la  comunicación en los hogares. Los padres aún consideran el sexo un tema tabú, y por esto aumenta el índice de embarazos en adolescentes. Los colegios deberían tener programas de educación donde participen alumnos, docentes y la comunidad para orientarse acerca del tema. Cabe destacar que la orientación acerca de los métodos anticonceptivos debe saberse dar, ya que el hecho de conocer cómo prevenir un embarazo hace que los jóvenes se confíen en que nada les pasará e iniciarse sexualmente”.

     “Como todo embarazo existen factores o causas potenciadores de riesgo y más si nos referimos a un embarazo precoz. El problema del embarazo precoz es de carácter multifactorial, donde intervienen variables sociodemográficass, biológicos. Socioafectivas y hasta económicas”.

          Entre los principales factores de riesgos tenemos:

-         Biológicos: Disminución de la edad en que se inicia el desarrollo sexual, tanto para el sexo femenino como para el masculino, condición que posibilita la aparición de embarazos cada vez más tempranos. Recordemos que también en este periodo, los impulsos sexuales son más fuertes y fisiológicamente los adolescentes se ven estimulados con mayor fuerza, a experimentar las relaciones sexuales.

-         Psicosociales: A nivel psicosocial, existen otros factores que potencian el inicio temprano de las relaciones sexuales, concebida como factores del alto riesgo que exponen a los adolescentes a un embarazo. Entre estos, tenemos los siguientes:

-         La curiosidad: Necesidad natural hacia la experimentación. Se quiere saber cómo es y qué se siente

-         Presiones de grupo y de pareja: Tanto los muchachos como las muchachas, pueden verse presionados a tener relaciones sexuales para no sentirse excluidos de su grupo de pares o por sus parejas (temor a perder la pareja).

-         Presión de los padre: En nuestra cultura el varón recibe muchas presiones de sus padres, en especial del papá, quien se angustia si su hijo no da muestras de haberse iniciado sexualmente y lo compromete a demostrar cuan hombre es.

-         Necesidad de confirmación de sí mismo: En la búsqueda de su propia identidad (ritual de pasar a la adultez).

-         Fantasía de alcanzar la madurez y la adultez: Muchos jóvenes tienen la creencia de que al tener relaciones sexuales implica inmediatamente ser adulto  ganando libertad e independencia.

-         Necesidad de afecto: La idea de que el sexo y afecto siempre van juntos

-         Sentimientos de soledad y baja autoestima: (Baja autoestima) y poca capacidad para ejercer la toma de decisiones.

-         Como medio de agresión de los padres: El “meter la pata” puede ser una forma de dañar y castigar a sus padres.

-         Como medio de agresión hacia sí mismo: Muchos jóvenes, en forma inconsciente, realizan actos que son lesivos para sí mismos, así el ejercicio de la sexualidad puede expresar una manera de dañarse a si mismo.

-         Conductas y actitudes propias del adolescentes: Los sentimientos de omnipotencia “puedo hacerlo porque eso no me va a pasar a mi”, el rechazo o cuestionamiento o normas y valores establecidos, impulsividad y la preocupación por “el aquí y el ahora, dejando de lado las futuras consecuencias de sus acciones.

Prevención

Una de las formas de evitar o prevenir el embarazo precoz es favoreciendo la relación adulto-adolescente y podemos hacerlo de la siguiente manera:

-         Siendo honestos y sinceros con nuestros adolescentes.

-         Reconociendo que no siempre tenemos la respuesta a sus preguntas.

-         Reconociendo sus logros, sus características positivas, también conversar con ellos cuando cometen un error, para apoyarlos en la búsqueda de una alternativa que les permita corregir la situación.

-         Apoyándolos cuando se encuentren ante una situación difícil 

-         Atendiendo sus necesidades.

-         Escuchando sus inquietudes y alegrías

-         Reconociendo sus particularidades, que es una persona distinta a nosotros, que necesita su propio espacio vital.

-         Estableciendo límites claros, así los jóvenes estarán conscientes de lo que se espera de ellos.

-         Es fundamental considerar que el adolescente tiene necesidades y problemas particulares que ameritan toda nuestra atención y respeto. Para de esta manera lograr con ellos una interacción asertiva y además permitir que desde temprana edad construya una adecuada autoestima que le facilitará obtener una vida plena, que sin abandonar sus sueños logre enfrentar de manera acertada la realidad de la cual forma parte.

Yusmely Gonzales es una de esas adolescentes como muchas otras que existen que se convirtió en madre a muy corta edad, específicamente a los 17 años y nos cuenta como fue su experiencia y que sintió cuando se dio cuenta que tendría un embarazo precoz.

     “Desde el primer día que supe que estaba embarazada surgieron los obstáculos. Experimenté muchas inquietudes. Miedos y temores, lloré muchísimo, porque debía enfrentar a mis padres para darles la noticia. Reconozco que no presté mucha atención a los consejos que mis padres y profesores me transmitieron. Una noticia que debía festejar con alegría, resultó la peor de las situaciones en la familia, antes de comunicárselos, me cuestioné mucho, de la reacción que tendrían, que me dirían, que dirían de mí los demás. Yo hasta ese momento no viví consciente de que podía ser madre, y no es que me molestara solo lo que pensara o dijeran  mi familia a los demás, si no qué  era lo que iba hacer yo. El temor de mi familia era que yo iba a ser una “madre improvisada”. Me llamaron irresponsable, irreflexiva e inconsciente, la casa se transformó en un tribunal de justicia, y se escuchaba continuamente, cómo pensaba criarlo, cómo hacía para mantenerlo y hasta si sería un buen ejemplo para él. Pero este embarazo era aun mas grave y trajo consigo consecuencia triples, resulta que mi caso de mi primer embarazo era de trillizos  Atrás quedaron las salidas con amigos, mis estudios, mis ilusiones que se parecían más a un cuento rosa. Empecé a darme cuenta que todo había cambiado, y a ver el verdadero sentido del problema. Ahora después de de tanto tiempo me di cuenta que tuve que aprender muchas cosas; una de ellas, creo que la mas difícil, fue “renunciar”. Ya no soy la hija mimada, sino la madre que duerme poco porque sus tres hijos lloran cuando les duele algo, pase a ser la autoridad que tiene que vencer los caprichos de mis hijos, y la madre que tiene que pensar en que futuro puedo darles. Tener un hijo es lo mejor que le pasa a una mujer, pero es necesario estar preparada, y sobre todo no saltarse etapas que todo adolescente debe vivir” 

Queremos crear consciencia y hacer ver a las personas lo importante del tema del embarazo precoz, ya que en la actualidad es un grave problema que afecta a toda nuestra juventud. El embarazo en adolescentes constituye un problema individual, familiar, social y de salud pública. Entre las causas del embarazo precoz o embarazo en adolescentes se han citado múltiples factores:

     Familias mal estructuradas, hacinamiento, promiscuidad, menarquía, cada vez a menor edad /entre 9 y 11 años), Iniciación precoz de relaciones sexuales (9 a 12 años de edad). Estimulación sexual y pornográfica y consumo de alcohol y drogas, inmadurez del adolescente, que lo hace sucumbir a las presiones de grupos para iniciarse precozmente en las relaciones de pareja, Deficiente, inadecuada o inexistente educación sexual, Ausencia inadecuada comunicación con padres y docentes sobre sexualidad responsable, métodos anticonceptivo, embarazo precoz, aborto y sus consecuencias, enfermedades de transmisión sexual y otros.

     El embarazo precoz constituye un verdadero problema social y de salud pública, con múltiples y graves consecuencias: entre ellas: Aborto, Partos prematuros, niños prematuros, la ingestión de dietas inadecuadas por problemas económicos,        Hemorragias, toxemias y alto índice de cesáreas, por desproporción entre la pelvis de la joven madre y el tamaño del feto.

     La adolescente carece del adecuado desarrollo anatómico y fisiológico, así como de la madurez psicológica y afectiva necesaria para enfrentar un embarazo y el papel de madre. El embarazo precoz, además de los problemas de salud que puede ocasionar, enfrenta a la joven a los siguientes inconvenientes:

     Situación de abandono. El padre de la criatura no se hace responsable en la mayoría de los casos (99%), conflictos familiares y expulsión del hogar, deserción escolar, que conlleva al freno de su capacitación intelectual y laboral. La joven no está capacitada para el trabajo y debe hacerlo, asumir labores subremuneradas.

     Conocemos las dificultades que enfrenta el docente para motivar a los padres y representantes sobre la importancia de conversar y asumir la realidad referente a la sexualidad en el adolescente, las relaciones sexuales y el conocimiento y aplicación de los métodos anticonceptivos.

     Por lo antes dicho, se considera que deben impartirse charlas dictadas por especialistas, donde todo el que asista se entere de la situación real que vivimos con respecto a este tema y queden motivados a adoptar una actitud responsable ante ella

     Es urgente incrementar la difusión de material informativo sobre educación sexual y anticonceptiva, así como promover, sensibilizar y concientizar a los jóvenes que tienen actividad sexual para que tengan un comportamiento sexual responsable y eviten experiencias y consecuencias lamentables.

stephanie natera correa