La Fundación Amigos del Niño con Cáncer ha trabajado, desde su fundación en agosto de 1984, en pro del bienestar de los venezolanos que padecen esta enfermedad
En 2011, 955 venezolanos fueron atendidos bajo el diagnóstico de Leucemia Linfoblástica Aguda, una forma de cáncer en donde los glóbulos blancos, también llamados linfocitos, se hallan en una etapa inmadura en grandes cantidades en la sangre y en la médula ósea. Los pacientes eran niños y jóvenes con edades comprendidas entre los 0 a los 17 años y representaron el 1.8 % de los pacientes atendidos durante el período 2010-2011, según cifras de la Fundación Amigos del Niño con Cáncer.
Con respecto al 2010, hubo una disminución del 4.65 % en los casos de Leucemia Linfoblástica detectados, siendo los hospitales Luis Razetti, el Universitario de Caracas, el Hospital Militar y el JM de los Ríos las instituciones sanitarias que atendieron quienes padecían esta enfermedad, siendo este último el hospital que atendió a mayor número de pacientes, tratando a 367 personas.
La incidencia anual de casos de cáncer en niños y jóvenes menores de 15 años es dominada por las leucemias, aproximadamente más de 600 casos anuales, que representan un 40% de los casos, seguido de los tumores malignos del Sistema Nervioso Central con un 11% y los linfomas cerca del 10%.
La doctora Alegría B. de Totah, directora del Centro de Oncología Oftalmológicas del Centro Clínico Profesional Caracas y de la Fundación Amigos del Niño con Cáncer, explicó que el pronóstico de los tumores malignos en niños ha mejorado notablemente gracias a los efectos favorables de la quimioterapia. “Enfrentar los riesgos y consecuencias del cáncer es un reto no sólo para la Salud Pública, sino igualmente para las personas que podemos vernos afectadas. Las posibilidades de éxito son buenas, si tomamos en cuenta que el arma más efectiva es el conocimiento apropiado del problema y un comportamiento y prácticas saludables, congruentes con hábitos preventivos”, afirmó.
Conozca la enfermedad
“El cáncer es un grupo de muchas enfermedades relacionadas y todas ellas tienen que ver con las células. Las células son unidades minúsculas que forman a los seres vivos, incluido el cuerpo humano. Existen miles de millones de células en el cuerpo de una persona”, explicó De Totah.
El cáncer aparece cuando las células anormales crecen y se extienden rápidamente. Las células normales del cuerpo crecen, se dividen y tienen mecanismos para dejar de crecer. Con el tiempo, también mueren. A diferencia de estas células normales, las células cancerosas continúan creciendo y dividiéndose descontroladamente, y no se mueren.
Las células cancerosas suelen agruparse y formar tumores. Un tumor en crecimiento se transforma en un bulto de células cancerosas que destruyen a las células normales que rodean al tumor y dañan los tejidos sanos del cuerpo. Esto puede hacer que una persona se enferme seriamente. En ocasiones, las células cancerosas se separan del tumor original y se dirigen hacia otras partes del cuerpo en donde continúan creciendo y pueden formar nuevos tumores. Cuando este fenómeno sucede, recibe el nombre de "metástasis”.
Causas del cáncer
“Probablemente conozcas a un niño que tuvo varicela o tú mismo la hayas padecido. Pero es muy poco probable que conozcas niños que hayan tenido cáncer. Si llenaras un estadio de fútbol con niños, probablemente sólo uno de ellos tendría cáncer. Los niños no desarrollan cáncer por algo que hayan hecho. Algunos niños creen que si se golpean la cabeza tendrán cáncer en el cerebro o que las personas malas se enferman de cáncer. Esto no es cierto. Los niños no hacen nada malo para contraer cáncer, pero algunos hábitos no saludables, en especial fumar o beber mucho alcohol todos los días, pueden aumentar las probabilidades de padecer cáncer cuando seas adulto”, aseveró la doctora Imelda Arévalo de Pifano, también directora del Centro de Oncología Oftalmológicas del Centro Clínico Profesional Caracas y de la Fundación Amigos del Niño con Cáncer.
Detección del cáncer
Los médicos pueden tardar un tiempo en descubrir que un niño padece cáncer. Esto se debe a los síntomas del cáncer (pérdida de peso, fiebre, ganglios inflamados, estar muy cansado o enfermo durante un tiempo) se parecen a los de otras enfermedades. Cuando un niño presenta estos problemas, la causa suele ser menos grave, como una infección. Por medio de análisis, el médico podrá descubrir cuál es el problema.
Si el médico sospecha que se trata de cáncer, podrá pedirte análisis que lo ayudarán a determinar si ése es el problema. Los médicos pueden pedir radiografías y análisis de sangre, y recomendar que un paciente consulte a un oncólogo. Los oncólogos son médicos que atienden y tratan a pacientes con cáncer. Seguramente, los oncólogos realizarán otros exámenes para detectar si una persona realmente padece cáncer. De ser así, los exámenes permiten determinar el tipo de cáncer y si éste ha pasado a otras partes del cuerpo. Sobre la base de los resultados, el médico decidirá cuál es la mejor manera de tratarlo. Otra forma de detectar el cáncer es a través de una biopsia, la cual pasará a ser examinada para detectar si existe o no presencia de células cancerígenas.
Cuanto antes se detecte el cáncer y comience el tratamiento, mayores serán las probabilidades de cura y recuperación total.
Manos amigas
A fin de brindar una mano amiga y mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes que padecen de cáncer, surgió en Agosto de 1984 la Fundación del “Hospital de Niños JM de los Ríos” de caracas, bajo el financiamiento de benefactores provenientes del sector empresarial privado, donaciones particulares y entes públicos.
Hasta la fecha, la fundación ha atendido a más de 5 mil niños con cáncer, quienes han sido referidos a los hospitales J.M. de los Ríos, Oncológico Luis Razetti, Universitario de Caracas, Magallanes de Catia, Pediátrico Elías Toro, Domingo Luciani, Pérez Carreño, Central de Valencia, Central de Maracay, San Juan de Los Morros, entre otros.
Los recursos que recibe la fundación han sido distribuidos en áreas de atención al paciente, formación de personal, dotación de hospitales y construcción de albergues, entre otras cosas. Por dos décadas han recibido aportes financieros de organismos nacionales e internacionales de acuerdo con los requerimientos que ha presentado cada institución.
Entre los servicios que presta el JM de los Ríos destaca la dotación de medicinas antineoplásicas, exámenes paraclínicos, catéteres, vacunas, estudios de imágenes, tratamientos complementarios como apoyo psicológico y nutricional, donación de prótesis, sillas de ruedas y muletas para los pacientes que requieran de estos implementos, recreación, hospedaje y apoyo social.
Entre sus principales logros destacan el incremento de sobrevida de los niños con cáncer de un 50 % a un 75 % desde 1984 hasta el año 2004, el establecimiento de un fondo de becas para la especialización y mejoramiento del personal médico y paramédico y la creación de la Filial Fundación Internacional Amigos del Niño con Cáncer en Miami, Estados Unidos de América, en el año 1994.
Otra fundación que se encarga de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los pacientes con cáncer es el albergue “Mi Casita”, que nace, en agosto de 1992, a fin de dar respuesta a los niños con cáncer del interior del país cuyos exámenes y tratamientos podrían realizarse ambulatoriamente bajo la vigilancia cercana de sus médicos tratantes de los hospitales de Caracas.
El albergue proporciona alojamiento y protección para niños y adolescentes atendidos por la Fundación Amigos del Niño con Cáncer procedentes del interior del país y que padecen enfermedades cancerígenas. “Mi Casita” cuenta con 18 habitaciones, baños y áreas comunes de cocina, comedor, sala de juegos y televisión, área educativa, social, lavado y secado de ropa, despensa de víveres, lencería, productos de aseo personal y productos y utensilios de limpieza. De ellas, dos habitaciones están especialmente diseñadas para pacientes provenientes del programa de Transplante de Médula de Fundamédula.
En promedio, mensualmente el albergue aloja a 55 personas pues cada paciente es alojado con su representante. Para poder ingresar al albergue basta con cumplir una serie de requisitos los cuales son: ser atendidos por la Fundación Amigos del Niño con Cáncer, padecer la enfermedad, proceder del interior del país, estar en necesidad de un lugar apropiado para quedarse mientras realizan sus exámenes o cumplen sus tratamientos y estar acompañados de sus representantes.
Johanna González
C.I. 20.289.658
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