martes, 24 de enero de 2012

Un Centro de Arte y luz a través de los vidrios


Daniel Suarez y Leonel Durán, dos artistas plásticos con gran trayectoria le brindan cultura a esta ciudad mediante  de sus obras.


Hierros y maderas Abstractas
En un lugar de la alta florida de Caracas, cerca de una estación de metrobus, por la avenida Ávila, se encuentra una gran casa de ladrillos rojos, con extensos jardines y amplios  espacios, destinada a la conservación de las artes. Su arquitectura y diseño son versátiles para la presentación de eventos expositivos de diferentes géneros.

Se trata del “Centro de Arte Daniel Suarez”  en él se han realizado exposiciones de  diversos maestros de las artes plásticas, talentos jóvenes, agrupaciones musicales de distintos géneros, conjuntos de danza, fotografía y otras manifestaciones artísticas.  Cuenta además con un taller de restauración de obras de arte contemporáneo.

Todo esto es resultado del trabajo del pintor y escultor  venezolano Daniel Suarez, con una larga trayectoria artística de más de cuatro décadas y siendo su característica principal el estilo de arte Abstracto. Con el apoyo de su esposa e hijos ha logrado levantar este centro artístico.
Hablemos de Daniel, el creador de este Centro de artes. Sus inicios como artista se remontan a cuando era un niño, cerca de la casa donde vivía,  habían talleres de carpintería, herrería  en donde desechaban trozos de madera y metales que Daniel los utilizaba para hacer sus juguetes sin saber que lo que estaba haciendo ya era arte.

Luego ingresa  en la escuela de artes plásticas  de San Cristóbal pero la abandona para abrir su propio taller y continuar con su formación autodidacta. Daniel es de los que creen que el artista plástico de hoy no debe estar en lo alto de un nicho donde la gente solo lo admira, al contrario, el artista es un hombre de carne y hueso que sufre,  llora, es alegre, que tiene todo los defectos como cualquier persona.  La diferencia está en que ellos tienen una forma de vida distinta porque ven la vida de otra manera.

A Daniel desde niño le ha gustado el arte abstracto y ha sido muy constante, ha desarrollando de manera autodidacta  su obra con un carácter informal experimentando con diversos materiales como acrílicos, óxidos, vidrios sobre tela, hierro y madera, siempre trabajando con el equilibro, la composición y la armonía en sus obras, a pesar de no ser un arte figurativo.

La música le ha gustado  mucho  y siempre estuvo en contacto con personas que se desarrollaban en esa área, eso lo ayudó  a  nutrirse e inspirarse para crear obras;  le fascina la música de Paganini, el Rock y la contemporánea  siempre y cuando se hagan con buenas propuestas. Es por esto que Daniel  ha hecho homenajes a músicos como Louis Armstrong, John Lennon, Santana, Alfredo Sadel entre otros  de forma  abstracta colocando elementos que los identifiquen.

De igual manera está abierto a otras manifestaciones artísticas como cine,  teatro, fotografía, literatura y poesía, también disfruta de compartir con otros artistas y tener diálogos, polémicas y discusiones. Esto lo ha ayudado a aprender y formarse como artista porque “El artista no es solo el que desarrolla una obra de arte como en el caso mío como pintor, debe tener cultura general  para poder saber de todo y dentro de eso que exista la armonía. Ya teniendo toda esa experiencia dentro de cualquier manifestación tu puedes hacer tu propia obra” menciona Daniel Suarez.

Actualmente Daniel piensa bautizar un libro que ha realizado junto a su familia desde hace tres años, en el se plasma todo su trabajo de manera antológica. Tanto el diseño, las fotografías e incluso los textos son hechos por su familia. El artista piensa que este libro es una gran manera de dar a conocer su obra de forma más personal con el público.

Daniel Suarez un personaje digno de conocer, siempre ha creído en lo que hace y esto es lo que lo motiva  a seguir siempre  adelante, cada día que pasa representa una experiencia que lo nutre como persona y como artista.


Daniel Suárez y sus obras


De la pintura al vitral

Y en otro lado de la ciudad de Caracas, por la Av. Libertador  cerca de la estación colegio de ingenieros hay un gran vitral circular de Simón Bolívar, otro gran vitral abstracto se encuentra en la mezquita y si vamos a Barquisimeto y visualizamos el Palacio de justicia encontraremos un impresionante vitral de siete pisos de altura representado la justicia venezolana.

El Autor de estos vitrales es Leonel Durán, pintor, escultor, grabador, muralista,  maestro vitralista y formador de las nuevas  generaciones en las artes plásticas. Su carrera artística se remonta a  más de 5 décadas y fue profesor de la escuela de artes plásticas  Cristóbal Rojas durante 35 años.

Desde niño, Leonel tuvo facilidades para el dibujo. Es en tercer grado donde recibe su primera motivación en el mundo de las artes, con un profesor  que además pintor.

Cuando estaba en primer año de bachillerato un profesor de inglés también lo motivo a seguir en el mundo de las artes,  debido a que él   publicaba unas guías para las clases  y Leonel hacía las ilustraciones para ellas. Luego en segundo año en clases de manualidades, conoció a un profesor que lo ayudo a estimular a seguir en el campo del arte, sobre todo en el dibujo. El nombre del profesor,  Evelio Ángel Vélez y fue su guía  en sus primeros pasos en esa área. Posteriormente Leonel y el profesor Vélez fundan el centro de arte Arturo Michelena  en el colegio la Salle de San Cristóbal.

 Leonel insiste con su familia de estudiar en la escuela de artes, su madre le hizo la propuesta de que podría estudiar arte siempre y cuando culminaran sus estudios de bachillerato. Para esa época y en especial en los andes la visión que se tenía de los artistas plásticos era muy conservadora y se pensaba que era desperdiciar la vida, vivir de trasnochos, parranda, una vida bohemia. De igual manera Durán acepta la propuesta de su madre e inicia sus estudios  en la escuela de artes plásticas de San Cristóbal.

Luego de tres años en la escuela de artes de San Cristóbal se muda a Caracas e ingresa en la escuela de artes plásticas Cristóbal Rojas donde se gradúa, es nombrado profesor e impartió clases durante 35 años hasta ganarse la jubilación.

A pesar de que en esa escuela recibió formación como escultor, grabador y ceramista su dedicación fue la pintura, quizás por razones económicas; para él era más fácil pintar en una habitación de estudiante que realizar esculturas que implicaban materiales herramientas y otras complicaciones de taller. Estuvo muchos años sobre todo en sus inicios en la técnica de la pintura, y de los  murales que aprendió del  maestro venezolano Gabriel Bracho.

Participo en muchas exposiciones  a nivel nacional e  internacional,  hizo  exposiciones colectivas  y represento  al país en el exterior. Obtuvo  la oportunidad de ir a parís donde se estaba realizando una gigantesca cúpula en vitral de 240 m2 para el ministerio de la defensa de Caracas, obra original del maestro Gabriel Bracho.



Vitral del libertador

En parís durante dos años Leonel aprende las técnicas del vitral antiguo  de mano de los maestros vitralistas franceses. Al regresar a Venezuela imparte clases de vitral en la escuela de arte y el campo del vitral se convierte en su nueva gran dedicación, llevo sus obras en pintura a las trasparencias del color con la luz, en otras palabras era la concepción de lo que tenía en mente llevado al vitral. Ha realizado obras al vitral  de maestros como Mateo Manaure., Lía Bermúdez,  Régulo Pérez, todos premios nacionales y el mismo maestro Bracho entre otros. Siendo en este campo  donde quizás ha obtenido mayores reconocimientos.









Las grandes satisfacciones para Leonel como artista han sido varias, una de ellas es cuando realizaba el vitral en parís junto con el maestro Bracho, le fue encargado la elaboración de un mural para el museo de la Petrólia en el Estado Táchira.  Lo realizó en tres semanas y fue inaugurado por el presidente Carlos Andrés Pérez.

Otra obra que  llena de gran satisfacción al artista  por el desafío que representa en cuanto  a sus dimensiones  es el gigantesco vitral de 180 m2  para el  Palacio de Justicia de Barquisimeto, allí  se hizo una figura alegórica a la justica que tiene 27 metros de alto.

 Además de haber realizado trabajos de restauración de vitrales en las principales Iglesias y templos del País, en oficinas gubernamentales y vitrales a coleccionistas privados  existen otras obras como el medallón  alegórico a Simón Bolívar  ubicado en la Av. Libertador de Caracas.

Leonel Duran aspira todavía en realizar su obra maestra.


Leonel Durán

Después de todo en una ciudad tan agitada y con tantos problemas, estos dos artistas plásticos, han demostrado un gran compromiso social  por infundir la cultura y brindar un escape a todos los que habitamos en esta gran urbe cosmopolita, nuestra Caracas.







Raúl González  Paradiso  

1 comentario: